El presidente Donald Trump prometió ayer restaurar el orden en Estados Unidos tras el mayor estallido de protestas en décadas por la muerte de un ciudadano afroamericano a manos de un policía blanco, amenazando a los estados con desplegar a los militares si no cesa la violencia.
Una semana después de la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años que fue asfixiado por un policía blanco que lo inmovilizaba en Minneapolis, las protestas se extendieron de costa a costa y las manifestaciones en su mayoría pacíficas derivaron la noche del domingo en disturbios generalizados.
En la capital Washington hubo destrozos, fuegos encendidos por los manifestantes, banderas estadounidenses en llamas y muros pintados con consignas contra la policía en las inmediaciones de la Casa Blanca.
La residencia presidencial quedó a oscuras y el mandatario fue alojado en el búnker.
“Lo que pasó en la ciudad anoche es una deshonra absoluta”, dijo Trump en una discurso pronunciado ayer en la Casa Blanca al mismo tiempo que la policía dispersaba una protesta a metros del edificio.
Trump anunció que desplegará militares en la capital para detener “los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad”.
“Estoy enviando miles y miles de soldados fuertemente armados”, aseguró y amenazó al resto de ciudades que si no toman decisiones para frenar las protestas va a desplegar al ejército estadounidense para “arreglar rápidamente el problema”.
Poco después de que la policía despejó a los manifestantes apostados fuera de la iglesia de Saint John, un histórico edificio cerca de la Casa Blanca dañado el domingo al margen de la protesta, Trump llegó al lugar y fue fotografiado con una Biblia en la mano.
La alcaldesa demócrata de Washington, Muriel Bowser, denunció una dispersión “vergonzosa” que, según el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, solo sirvió para ofrecer al presidente “una sesión de fotos”.
Bowser adelantó la puesta en marcha de un toque de queda, decenas de manifestantes fueron arrestados por violar la medida.
En Nueva York tiendas de la célebre 5a. Avenida fueron saqueadas. Durante la jornada, Trump responsabilizó a la “izquierda radical” de las movilizaciones, y criticó a los gobernadores por “débiles” y los instó a “imponerse”.
“Tenemos hijos negros, hermanos negros, amigos negros y no queremos que mueran”, dijo en la localidad de Saint-Paul Muna Abdi, una manifestante negra de 31 años.
“Estamos cansados de que esto se repita, esta generación no lo va a permitir”, afirmó.
Nueva autopsia
La familia de George Floyd difundió ayer los resultados de una segunda autopsia, que señala que la policía le causó una asfixia mecánica, contradiciendo las conclusiones de una necropsia preliminar.
Los resultados dictaminaron que Floyd murió por “homicidio” debido a “compresión del cuello”.